esta documentación, nombrada también con el nombre de “Adición al Ceremonial Seráfico”, aparece en formato de libros copiados manualmente del original (dato consignado en el mismo documento), modalidad que se realizaba con el fin de contar con varios ejemplares para ser distribuidos entre los hermanos para ser consultados cuando lo considerasen necesario. Se encuentran agrupados en capítulos y al finalizar cada uno de los libros se observan “Notas” y “Advertencias” a modo de aclaraciones y especificaciones temáticas. Con estas normas se atienden cuestiones referidas a las celebraciones según el calendario litúrgico, la jerarquización de los miembros según su condición de hermano donado, lego o religioso consagrado, la recreación y los oficios que podían realizar, el modo de comportarse dentro de las dependencias del convento, los distintos significados en los llamamientos a través de los diferentes toques de campanas, formalidades para el recibimiento de prelados, existencia de insignias penitenciales en el refectorio,etc.
El más antiguo de los ejemplares encontrados fue aprobado primeramente por Fray Nicolás Palacios, Presidente y Visitador General. Posteriormente, en una segunda visita fue decretado por Fray Thomás Orio, Visitador y Presidente del Capítulo y por Fray Andrés Rodrígues, Secretario en el año 1792.
El correspondiente a 1812 fue elaborado por el Guardián Fray Pedro García y los discretos Fray Antonio Jorge (Comisario Prefecto), Fray Thomás Orio, (Discreto habitual), Fray Joaquín Carreras, (Discreto Actual), Fray Juan Ignacio Ayzpurú (Discreto Habitual), Fray Juan Ramón de Cardenas (Discreto Actual), Fray Benito Carreras (Discreto Subrogante) y Fray Martín Gorostiri (Discreto Subrogante).
Otro de los ejemplares del Ceremonial es presentado como “Ordenado por el Vene. Discretorio del Colegio, con arreglo de los Estatutos Municipales, que se reformaron en el año de 1813…” y se encuentra organizado en 3 partes, cada una de ellas por capítulos, todo detallado en un índice al finalizar la obra. En el mismo se menciona al Comisario General Fray Pablo Moya como el religioso que lo aprueba, dándole carácter legal para ser aplicado en el Colegio.